La iniciativa, es un llamado a la acción ciudadana para apoyar en la reducción de contagios del Covid19 utilizando productos legales que garanticen la desinfección de espacios.

En este contexto se habilitaron medios para denunciar la fabricación de productos de desinfección ilegales. Los ciudadanos pueden unirse a la iniciativa denunciando estas malas prácticas en la aplicación habilitada para ello: ARCSA Móvil y también en las redes sociales utilizando el HT #CuidaTuSalud

En rueda de prensa María Fernanda León, Directora Ejecutiva de Procosméticos (Asociación que agrupa y representa empresas del sector cosmético, higiene doméstica y absorbentes) recordó que  el peligro del virus SARS-CoV-2 sigue latente por lo que destacó que es fundamental que en casas y espacios de trabajo se utilicen productos adecuados para reducir el riesgo de contagios de Covid19 y frenar el coronavirus. “El uso de productos de fabricación clandestina o informal NO garantiza la desinfección de los espacios, ni la eliminación de los virus como el causante de la COVID19 ” 

De su lado, Daniel Sánchez, Coordinador Nacional de Control Posterior de la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria ARCSA explicó que el organismo ha realizado alrededor de 1.300 controles en establecimientos fabricantes de productos de desinfección, además de 300 controles sobre la calidad de los productos que se comercializan en el país. 

Finalmente el Dr. Edison Vivero, Médico General con Gerencia en Administración Hospitalaria hizo un llamado a la conciencia ciudadana, a tomar todas las medidas de prevención para juntos enfrentar la pandemia y reducir los índices y riesgos de contagio. El doctor recordó que el uso de productos clandestinos contribuye al aumento de casos ya que  No garantiza la desinfección de los espacios. 

En el Ecuador la fabricación y comercialización del Cloro Ilegal mueve alrededor de 20 millones de dólares anuales. El 40% de los productos de desinfección que se comercializan a escala país son de procedencia clandestina, lo que pone en gran riesgo a la salud de los ecuatorianos y aumenta las probabilidades de contraer virus como el causante de la COVID19.